En España se realizan entre 2.000 y 4.000 pruebas de paternidad al año, confirmando en una cuarta parte de los casos que el padre biológico no es el legal. En este tipo de peticiones entran normalmente en juego conflictos de indemnizaciones por la manutención del hijo.
Para realizar una prueba genética de paternidad o maternidad a través de un análisis de ADN tiene que intermediar un test informativo de uso privado con un informe con validez judicial que pueda ser presentado como prueba pericial en un Tribunal de Justicia.
En este caso, la toma de muestras puede ser realizada por el propio solicitante en su casa, y recibir los resultados del análisis de ADN sin necesidad de desplazarse, aunque se entiende que en la mayor parte de los casos se prefiera acudir a un centro clínico.
En el caso concreto de un afectado, el perito médico estudia con detenimiento cada caso con el fin de redactar un informe de viabilidad, basado en la exploración del paciente y en historial médico que posea, comparando su recorrido con las condiciones que impone su póliza, y determinar si la póliza contratada cubre o no su patología. Un vez determinada si es viable su defensa se procede a la creación de un Informe Médico Pericial independiente, con la finalidad de presentarlo a Juicio.
Análisis de paternidad
Las pruebas de paternidad con validez jurídica se realizan cuando un solicitante necesita un informe pericial que incluya los nombres de todos los implicados con el fin de ser utilizado en un Registro o Tribunal de Justicia. La identificación correcta y la toma de muestras sólo pueden ser realizadas por profesionales de la salud o de la justicia con acreditación y experiencia suficiente para un informe científico.
Las razones por las que se suelen utilizar este tipo de pruebas es por problemas judiciales, como enfrentamientos por hijos legítimos, divorcios sin consensuar, luchas por la custodia, herencia de bienes, adopción o derechos de visita al hijo, todos estos casos suelen resolverse con una prueba de paternidad.
Los métodos que determinan esta relación de paternidad o maternidad han evolucionado ante la comparación de rasgos: Tipo de sangre ABO, análisis de proteínas y antígenos HLA. La prueba más exacta es la genética, basándose en polimorfismo STR. Con el uso de 15 marcadores se puede tener exactitudes de cerca del alrededor del 99%.
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Obviamente se realizan cuando entran en conflicto las partes del matrimonio, sobre todo por motivos económicos y responsabilidades con el vástago.