Un despido es la finalización de una relación laboral tras una decisión del empleador sobre un trabajador. De esta forma, se pone fin al contrato laboral que relaciona al trabajador con la empresa. El despido puede ocurrir por diferentes motivos, como bajo rendimiento, incumplimiento de alguna cláusula del contrato, faltas graves o incluso por razones económicas o restauración de la empresa.
El despido tiene una serie de características que lo diferencia de otras formas de extinción de la relación laboral:
- Es unilateral. Es decir, es decisión del empresario, sin conformidad del trabajador, que solo podrá aceptar o impugnar esta decisión.
- Es un acto extintivo con el fin de finalizar una relación laboral.
- Es receptivo. Esto quiere decir que el trabajador tiene que conocer el despido para que tenga efecto.
Aunque un despido siempre es una situación desagradable, en algunos casos puede ser legal y justificado, siempre que la empresa lo realice siguiendo las normas y procesos establecidos por la ley, respetando los derechos del trabajador. Por lo tanto, si un trabajador cree que ha sido despedido injustamente, puede buscar asesoramiento legal y presentar una reclamación ante las autoridades laborales competentes.
¿Qué hacer en caso de despido?
Si te despiden, lo primero que debes hacer es asegurarte de entender las razones del despido. Si no se te han dado explicaciones claras, es recomendable que consultes con un equipo especializado en el área laboral para obtener información sobre tus derechos y las posibilidades de impugnar el despido.
Es importante que revises tu contrato laboral y cualquier otra documentación relacionada con tu trabajo, como las políticas de la empresa y los acuerdos colectivos, para determinar si se han respetado los términos del contrato y si se han seguido los procedimientos adecuados para el despido.
También debes asegurarte de recibir cualquier pago pendiente, como salarios, bonificaciones y prestaciones. Si crees que se te deben salarios o beneficios no pagados, debes presentar una reclamación a la empresa o buscar asesoramiento legal. Si no estás de acuerdo con el despido, tienes derecho a presentar una reclamación ante las autoridades laborales competentes.
En caso de despido, es recomendable seguir una serie de pautas:
- La comunicación del despido tiene que ser por escrito, y cumplir con un mínimo de datos (fecha del despido, causas y tipo de despido).
- Es recomendable firmar la comunicación como “no conforme”: no tiene sentido no firmar la carta de despido, ya que no evita nada, pero se recomienda firmar como no conforme porque así tendremos más cautela sobre el documento, que es una decisión unilateral de la empresa.
- Deben entregarte el finiquito, con las cantidades correspondientes: días y horas extras pendientes, vacaciones que no se han disfrutado y la parte proporcional de las pagas extras de las que no se hayan beneficiado.
- Debes tener cuidado con los plazos: para impugnar un despido cuentas con 20 días hábiles, y 15 para pedir cita en el SEPE o realizar la presentación telemática correspondiente para apuntarte al paro.
- Se recomienda pedir asesoramiento para solicitar que un representante de los trabajadores esté en el momento de la comunicación del despido.
- Pide asesoramiento: el proceso de impugnar un despido no es sencillo. Existen abogados laborales expertos en estas situaciones que pueden ayudar a nuestros intereses. En GMJD contamos con estos especialistas para solucionar los diversos trámites legales.