Con la llegada del verano y las olas de calor, a la vez que se vacían las calles, se empiezan llenar las piscinas. Las personas que cuentan con la fortuna de tener piscina, ya sea en su casa o en su comunidad de vecinos, tienen la suerte de contar con un lugar para refugiarse del calor.
Las normas de la piscina comunitaria se rigen por las normas autonómicas o municipales, pero tienen que tener su propio reglamento interno. Estas normas internas para las piscinas deben ser aprobadas por los propietarios.
El reglamento deberá estar en un lugar visible en la entrada del recinto.
Con la llegada del verano y las olas de calor, a la vez que se vacían las calles, se empiezan llenar las piscinas. Las personas que cuentan con la fortuna de tener piscina, ya sea en su casa o en su comunidad de vecinos, tienen la suerte de contar con un lugar para refugiarse del calor.
Las piscinas permiten disfrutar de un descanso y de aclimatarse frente a las altas temperaturas sin necesidad de alejarse de casa.
Es esencial que estas instalaciones cuenten con normas claras y adecuadas para garantizar la seguridad, el orden y el disfrute de todos los usuarios. Para ello, es importante conocer la regulación y las normas legales que rigen estas instalaciones para garantizar la seguridad y el cumplimiento de los estándares sanitarios.
Cada comunidad de vecinos puede y debe poner unas normas de uso, pero todas las piscinas comunitarias deben cumplir unos mínimos de salubridad y seguridad establecidos en la ley. Esta última establece unos sistemas homologados para depurar las piscinas y mantenerlas limpias, que deberá hacerlo un personal cualificado comprobando el estado del agua cuando sea necesario.
Acceso y seguridad
El acceso a la piscina y su seguridad son aspectos fundamentales para evitar accidentes y garantizar un entorno seguro para todos. Algunas normas comunes incluyen:
- La prohibición de acceso a menores de cierta edad sin la supervisión de un adulto.
- La presencia de señalización clara sobre normas de seguridad, profundidad de la piscina y ubicación de los equipos de primeros auxilios.
Comportamiento y normas de uso
Para fomentar una convivencia armoniosa entre los usuarios y mantener la limpieza y el orden en las instalaciones, se establecen normas de comportamiento y uso responsable de la piscina. Algunas de estas normas incluyen:
- La obligación de ducharse antes de ingresar a la piscina para mantener la higiene del agua.
- La prohibición de introducir objetos que puedan suponer un riesgo, como vidrios o utensilios afilados.
- La limitación del uso de dispositivos de música a un volumen moderado para no perturbar a los demás usuarios.
- La prohibición de fumar dentro del área de la piscina.
- La regulación de los horarios de uso, tanto para permitir la limpieza y el mantenimiento como para evitar molestias en horarios nocturnos.
Instalaciones y mantenimiento
El adecuado mantenimiento de la piscina es esencial para asegurar su calidad del agua, limpieza y funcionamiento óptimo. Algunas normas relacionadas con el mantenimiento y cuidado de la piscina pueden incluir:
- La necesidad de contar con sistemas de filtración y desinfección adecuados.
- La realización periódica de análisis del agua para garantizar su calidad y equilibrio químico.
- La limpieza regular de los vasos de la piscina y de las áreas circundantes.
- La revisión y reparación oportuna de equipos, como bombas, filtros y sistemas de iluminación.
- La altura de la piscina no debe ser superior a 3m
- El perímetro debe estar fabricado con material antideslizante
Las normas de la piscina comunitaria se rigen por las normas autonómicas o municipales, pero tienen que tener su propio reglamento interno. Estas normas internas para las piscinas deben ser aprobadas por los propietarios.
Regulan cosas como:
- Aforo
- Código de vestimenta
- invitados
- Horarios
- Normas de funcionamiento
- Acceso de mascotas
- Acceso de comida y bebida
El reglamento deberá estar en un lugar visible en la entrada del recinto.
La obligatoriedad del socorrista depende de la normativa de la CCAA. En Madrid para comunidades de menos de 30 viviendas no es obligatorio. El número de socorristas dependerá del número de piscinas, del tamaño, y de la distancia entre ellas.