El derecho de sucesiones es una rama del derecho civil que regula la transmisión de los bienes, derechos y obligaciones de una persona fallecida, es decir, el cómo y a quién se ceden, conocidos comúnmente como herederos. El objetivo principal de esta rama del derecho es proteger los derechos de los herederos y legatarios, así como garantizar una adecuada distribución de los bienes del fallecido.
El derecho de sucesiones está regulado por el Código Civil, que establece las normas y procedimientos para la transmisión de la herencia. La ley establece que los bienes del fallecido se transmiten a sus herederos y legatarios por medio de la sucesión. Algunas de las disposiciones sobre las sucesiones recogidas en el Código Civil son:
- Los derechos a la sucesión de una persona se transmiten desde el momento de su muerte.
- La sucesión se defiere por la voluntad del hombre manifestada en testamento y, a falta de éste, por disposición de la Ley.
- La herencia comprende todos los bienes, derechos y obligaciones de una persona, que no se extingan por su muerte.
- Los herederos suceden al difunto por el hecho sólo de su muerte en todos sus derechos y obligaciones.
- Pueden testar todos aquellos a quienes la ley no lo prohíbe expresamente.
En las sucesiones, intervienen diferentes personas con ciertas características:
- Causante. Es la persona (recientemente fallecida) que transmite sus bienes, derechos y obligaciones.
- Testador. Es la persona (causante) que realiza el testamento, estableciendo quiénes y en qué medida se beneficiarán de su herencia.
- Heredero. Persona/s que reciben los bienes, derechos u obligaciones del causante. Los herederos tienen derecho a recibir los bienes del fallecido en virtud de su parentesco con el mismo.
- Legatario. Persona/s que reciben parte específica de los bienes individuales del causante, pero no una cuota de herencia.
- Albacea. Es la persona encargada por el testador o por un juez de cumplir la última voluntad del causante y proteger sus bienes.
El Derecho sucesorio de España tiene ciertas características notables. La regulación de este derecho se encuentra en el Código Civil. Según las disposiciones de la ley, ciertos familiares en línea recta, como ascendientes y descendientes, así como el cónyuge, tienen derecho a recibir una parte de la herencia del fallecido o causante, incluso sin su consentimiento. Esta parte se conoce como la «legítima» y representa dos tercios de la herencia total.
La «legítima» se divide en dos partes: la «legítima estricta», que equivale a un tercio de la herencia, y la «mejora», también equivalente a un tercio. El cónyuge superviviente tiene derecho al usufructo del tercio de «mejora» como mínimo. El tercio restante, conocido como «tercio de libre disposición», puede ser legado por el causante a cualquier persona que desee. En este sentido, existe libertad de disposición mortis causa, pero siempre se debe respetar la legítima.
En caso de que el fallecido no haya dejado un testamento, se aplicarán las normas del Código Civil y los parientes designados por la ley tendrán derecho a la sucesión intestada. Además, el derecho de sucesiones regula las impugnaciones de testamentos, es decir, el procedimiento por el cual se puede impugnar la validez de un testamento. También establece las normas y procedimientos para la renuncia a la herencia, así como para la aceptación de la misma.
También es importante tener en cuenta que el derecho de sucesiones puede plantear numerosas cuestiones legales y fiscales. Por esta razón, es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de sucesiones en caso de que se produzca una herencia.